En la Santa Trinidad: Padre, Hijo, y Espíritu Santo.
Que la Bíblia es la Palabra de Dios y es la única autoridad en materia de fe y conducta.
Que Cristo es el unigénito Hijo de Dios, murió en la cruz para reconciliar al mundo con El Padre, resucitó al tercer día, ascendió al cielo y está a la diestra del Padre intercediendo cada día por nosotros.
En el levantamiento de la Iglesia (El Rapto). Que los muertos en Cristo resucitarán primero y los que vivimos seremos transformados para reunirnos juntamente con ellos en el cielo.
En el Señorío de Cristo y que El es el único mediador entre Dios y los hombres.
En la salvación por medio de la fe en Jesucristo; no por obras para que nadie se gloríe.
En la experiencia de Pentecostés según Hechos 2, esto es: el Bautismo en el Espíritu Santo con la señal de hablar en otras lenguas.
En la Gran Comisión: La proclamación del Evangelio a toda tribu, lengua, pueblo y nación; y el discipulado de los convertidos.